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17/12/2024Si has sufrido algún tipo de abuso en la infancia, estos son algunos de los posibles programas inconscientes que podrían estar presentes en tu árbol genealógico:
- Repetición del abuso: El abuso se repite en varias generaciones. Este programa inconsciente puede buscar resolver el trauma no sanado al revivirlo en la descendencia. Las personas que sufren este trauma pueden encontrar relaciones o entornos abusivos de forma repetitiva, o convertirse en agresores inconscientes. La repetición puede darse como víctima o como victimario.
- Lealtades familiares inconscientes: Los descendientes pueden desarrollar una lealtad invisible hacia un ancestro que sufrió abuso. Esto se traduce en una fidelidad a la historia de sufrimiento, aunque no sea consciente. La persona puede de forma inconsciente, repetir patrones de abuso en su vida o soportar relaciones tóxicas debido a esta lealtad al sufrimiento de un ancestro.
- Culpabilidad heredada: En algunos casos el abuso puede estar vinculado a una sensación de culpa que se transmite a través de las generaciones. Un ancestro podría haber sido abusador o haber estado relacionado con una situación de abuso, y esa culpa no resuelta puede pasar a los descendientes. Las personas pueden experimentar sentimientos de culpa injustificados, baja autoestima, o un impulso inconsciente de “pagar” por las acciones de los antepasados, generando relaciones abusivas o auto sabotaje.
- Víctima y salvador: Algunos miembros del árbol genealógico pueden alternar entre los roles de víctima y salvador. Este programa puede involucrar una persona que ha sido abusada, pero que luego trata de “salvar” a otros en situaciones similares. Las personas que cargan este programa pueden verse constantemente en relaciones donde intentan rescatar a una pareja o familiares de abusos, replicando el sufrimiento sin sanar su propia historia.
- Transmisión de la humillación: El abuso emocional o psicológico puede estar relacionado con una transmisión de humillación a lo largo de las generaciones. Los antepasados que fueron humillados o desvalorizados pueden pasar ese patrón de desvalorización a los descendientes. Las personas afectadas por este programa pueden desarrollar problemas de autoestima, autocrítica excesiva o vivir situaciones en las que constantemente se sienten desvalorizadas o humilladas.
- Auto castigo: Si un ancestro ha experimentado abuso y no ha logrado sanar, es posible que en las generaciones siguientes se observe un patrón de auto castigo inconsciente. Esto puede manifestarse como una incapacidad de permitirse ser feliz o exitoso. Los descendientes pueden sabotear sus propios logros o bienestar emocional, como una forma de castigo autoinfligido debido a la lealtad a un ancestro abusador o agresor.
- Abandono emocional: El abuso emocional muchas veces se acompaña de abandono emocional, donde el niño o adolescente siente que sus necesidades emocionales no son atendidas. Esto puede ser un patrón que se hereda en las relaciones familiares. Los descendientes pueden sentir una constante falta de apoyo emocional en sus relaciones, creando dinámicas de dependencia emocional o aislamiento.
¿Te identificas con alguno o varios de estos patrones de conducta? ¿Ya te diste cuenta que las heridas emocionales NO se curan con el tiempo, sino que se transmiten de generación en generación?
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